¿Qué es la osteopatía?
Es una ciencia, y un arte, que trata de restaurar la
movilidad de los tejidos y las articulaciones del cuerpo humano. Es una técnica
manual que trata a nivel articular todo el organismo de una manera global y
holística. Se podría definir como una técnica basada en la mecánica interna del
esqueleto.
Entiende al cuerpo como una unidad
estructural, un todo indivisible y no como una mera suma de “piezas”. Por
ejemplo, un problema específico articular lumbar puede venir de un mal apoyo
podal. Este mal apoyo repercute en el movimiento de la pelvis y éste a su vez,
en las vértebras lumbares, provocando una disfunción vertebral. Por mucho que
trabajemos la articulación vertebral, hasta que no recuperemos el apoyo podal correcto
no resolveremos la lesión primaria.
El trabajo del osteópata es descubrir cuál es la
lesión primaria que está provocando el problema (en el caso referido arriba, la
lumbalgia) para recuperar el equilibrio estructural a través de técnicas
específicas de la osteopatía.
“La estructura gobierna la función”
La primera escuela de Osteopatía data de 1892, cuando el Dr.
Andrew Taylor Still, médico y cirujano, estableció uno de los principios
básicos sobre el que se ha construido posteriormente la práctica osteopática.
Según este principio fundamental, “la estructura gobierna la
función”, entendiendo como "estructura", tanto al esqueleto como a los aparatos
neuro-muscular, sanguíneo, endocrino, etc... y como “función” al trabajo que
desempeña cada uno de estos tejidos dentro de nuestro organismo: el movimiento,
la digestión, la respiración… Si la estructura se encuentra perturbada, habrá
una repercusión sobre la función correspondiente que podría llegar a afectar
una zona alejada del lugar dónde está el origen del problema. Este fenómeno se debe al mecanismo de transmisión
y comunicación que gobierna la funcionalidad de todo el organismo.
La existencia de esta interrelación
estructura-función ofrece la posibilidad de tratar las funciones deficientes
mediante el reajuste de las estructuras.
un ejemplo de desequilibrio global
“El movimiento es la vida”
El cuerpo humano es un organismo lleno de vida con un objetivo principal: comunicarse con el entorno. Gracias al movimiento nos comunicamos con todo nuestro medio. Una restricción de movilidad (una lumbalgia, una tortícolis o cualquier dolor articular) nos provoca una falta de comunicación con lo que nos rodea.
Al igual que nosotros nos comunicamos con el entorno, el organismo necesita comunicarse entre sí. La meta de la Osteopatía es encontrar sus restricciones y devolverles su movilidad para poder comunicarse.
¿Qué es la posturología?
La
Posturología es una técnica dirigida al tratamiento de aquellos dolores
articulares que se producen en bipedestación (estando en pie) como
por ejemplo: lumbalgia, ciática, dolor de pies, rodillas o caderas, sensación de
inestabilidad, etc... No
se trata, por tanto, de ergonomía ni se refiere a cómo debemos
sentarnos o cómo debemos levantar pesos.
La estática (la posición de pie) se regula gracias al
Sistema Nervioso Autónomo (SNA), de carácter involuntario. Aunque no lo parezca, el 80% de nuestros movimientos se
producen de manera involuntaria. La información exterior, el cómo nos
encontramos (de pie, sentados o apoyados) llega al SNA (centros
nerviosos y corteza cerebral) por medio de unos receptores posturales.
Los centros nerviosos mandan la orden a los músculos para que el tono
muscular sea el correcto, éstos trabajen adecuadamente y nos permitan estar de
pie sin problemas. Si esta orden no es la correcta, las cadenas musculares
trabajarán incorrectamente.
En el
cuerpo humano hay varios receptores posturales que, como entradas al organismo,
informan al SNA sobre cuál es la posición que adoptamos en cada momento. Estos
receptores son los siguientes:
Los receptores
nerviosos del pie: Tenemos 174 receptores
nerviosos por cm2 en el arco plantar que informan al SNA de la temperatura, el
deslizamiento de la piel o el peso a repartir…entre otras muchas cosas. Hay que
tener en cuenta que el cuerpo humano es una estructura vertical apoyada en una
pequeña estructura horizontal, el pie. Los pies representan, de este modo, la base de nuestra
sustentación y, por tanto, son los encargados de repartir y amortiguar el peso
de nuestro cuerpo. Consecuentemente, su funcionalidad es esencial para poder
mantener la verticalidad
La vista: El enfoque ocular tiende a buscar la
horizontalidad de la vista. Nada tiene que ver, por tanto, este receptor con
problemas visuales como la miopía o el astigmatismo.
El sistema vestibular: Es el
órgano del equilibrio. Está situado en el oído interno, dentro del hueso
temporal.
¿Cómo trabaja la posturología?
La Posturología
trabaja, fundamentalmente, sobre el pie utilizando una serie de plantillas
personalizadas en las que se colocan diversos elementos en función del problema
a resolver. Estos elementos pueden ser:
Placas polarizadas: Su misión es mandar la frecuencia electromagnética
correcta a la corteza cerebral y al cerebelo
Alzas y cuñas: Con un
máximo de 4 mm. de altura tienen como finalidad ayudar a corregir las básculas
y rotaciones.
Son unas
plantillas individualizadas, flexibles, manejables y muy cómodas de llevar. La
duración del tratamiento es de un año aproximadamente, durante el cual se van utilizando
diversas plantillas con el fin de que llevar a cabo lo que en Posturología se
denomina reprogramación postural.
Por otro lado, el enfoque
ocular se trabaja por medio de ejercicios específicos que, en algunas
ocasiones, deben completarse con la ayuda de un optometrista. Finalmente, el sistema vestibular será
abordado por un otorrino o un neurólogo.
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